Salvia

DESCRIPCIÓN
La Salvia, perteneciente a la familia Labiatae, parece un arbusto de hoja perenne: tiene un tallo erecto, que puede alcanzar un máximo de 70 cm y las hojas tienen una forma característica (parecen pequeñas lanzas, largas y bastante afiladas) y son bastante gruesas y duras.

Las flores de salvia, de un color que va del azul al violeta, generalmente aparecen en primavera, prefiriendo el sol. Generalmente se encuentra en las áreas mediterráneas y su "ciclo" dura aproximadamente 5 años, después de lo cual debe ser plantada nuevamente.
Etimológicamente, el nombre Salvia (Salvia Officinalis) se deriva de “Salus Salvus” (literalmente sano y seguro) precisamente para resaltar las propiedades beneficiosas y saludables de la planta.

Los Gallos, en particular, creían que la Salvia tenía la capacidad de curar todas las enfermedades y actuaba efectivamente como un "elemento de disuasión" contra la fiebre y la tos.
Los Romanos la consideraban una planta sagrada tanto que había un ritual real para la colección, llevado a cabo solo por unos pocos que, después de hacer sacrificios, debían usar ropas especiales.
Los Chinos creían que la salvia era capaz de "dar" longevidad: en el siglo XVII, una canasta de hojas de salvia fue intercambiada por comerciantes holandeses con tres canastas de té.

En la medicina popular, ya en la Edad Media, se usaba como un agente curativo para las heridas y llagas difíciles de sanar y era utilizada por las parteras para promover las contracciones uterinas y facilitar el parto.
EN LA COCINA
Las hojas de salvia se utilizan en la cocina fresca o seca para dar sabor a los alimentos y facilitar la digestión.
Se usan comúnmente para sazonar la pasta y los gnocchi con mantequilla, para preparar salsas, carnes asadas y guisadas, pescado, legumbres, aceites y vinagres aromáticos.
PROPIEDADES TERAPÉUTICAS
Las propiedades antiinflamatorias, balsámicas, digestivas y expectorantes de la salvia son particularmente conocidas.
También se usa para los síndromes menstruales dolorosos y los trastornos de la menopausia (especialmente ese desorden molesto llamado "caldano": por esto también se llama "estrógeno natural").
Ofrece una buena respuesta contra la retención de agua, edema, reumatismo y dolores de cabeza y también está indicada en gingivitis y abscesos.
Acelera el proceso de curación después de una herida.